La gastronomía de Almodóvar del Río se nutre, por un lado, de las materias primas autóctonas y, por otro, de los diversos cultivos y ganado introducidos por las diferentes culturas que han pasado por esta tierra. Como territorio de caza, su sierra ha sido explotada desde tiempos prehistóricos y, en ella, ejercitaron esta actividad reyes y califas, tradición que sigue viva hasta nuestros días y que aporta a la mesa exquisitas carnes de conejo, perdiz, venado o jabalí. Su rica dehesa nos ofrece un excelente ganado vacuno, ovino y porcino.

Los romanos introdujeron la producción masiva del aceite de oliva, que junto con la vid y el trigo forman la tríada mediterránea, a lo que hay que añadir el consumo del ajo para sentar las bases de platos y salsas tradicionales. 

A la época andalusí debemos la introducción de cultivos de origen oriental que hoy son fundamentales en nuestra huerta (berenjena, pepino, espinaca, frutales…), al igual que las especias y las recetas de repostería que siguen vivas hasta nuestros días. Posteriormente nos enriquecimos con los productos de origen americano (tomate, patata, pimiento…) cuyo cultivo, pese a su importancia en la gastronomía actual, no se extendió hasta los siglos XVII -XVIII. Éstas son las bases de nuestra variada y apreciada gastronomía, que sigue viva en las cocinas y fogones de los hogares, así como en los diferentes establecimientos hosteleros.