Recientemente restaurada y dedicada a la Virgen de Fátima. En la Segunda República se llamaba Plaza de Alfalla. Después, durante el régimen dictatorial, se llamó plaza del General Aranda.
Su construcción es anterior a la Guerra Civil española y al principio se denominaba Fuente de San Rafael, siendo alcalde en aquellas fechas D. Francisco Natera Rodríguez. Antes de llegar el agua potable a la población, era uno de los afluentes más ricos que existían en el pueblo y donde se abastecían de agua toda la parte alta y media del casco urbano.