Un río, el Guadalquivir, y un cerro, el redondo, son claves para el posterior desarrollo de la historia de Almodóvar del Río. Desde el Paleolítico inferior hubo pobladores ya que, por su privilegiada situación geográfica, no habrá cultura que no deje vestigios en su entorno, siendo el cerro del castillo testigo del paso de civilizaciones, con restos neolíticos, íberos, romanos, visigodos y árabes.En el lugar que hoy ocupa Almodóvar debió existir un emplazamiento íbero-turdetano que se identifica con la “Cárbula” mencionada por Plinio (geógrafo romano) en uno de sus textos, que fue un oppidum -poblado fortificado- que gozó de cierta notoriedad. Pudo servir como lugar de embarque de los productos de la campiña (aceite, cereales, etc.), lo que desarrolló una importante industria alfarera y posiblemente en sus cercanías se explotaban minas de plata, de forma que incluso emitió moneda propia en el S. II a.C.
La época musulmana supuso un gran desarrollo y en el 740 los árabes edificaron una fortaleza llamada Al-Mudawwar (redondo o seguro), a la que se debe el nombre del pueblo. Durante los siglos VIII, IX y X la fortaleza y su término formaron parte de la provincia de Córdoba, mientras que en el S. XI quedó adscrito primero a la taifa de Carmona y luego a la de Sevilla. Ya con los almorávides se reintegró a la jurisdicción cordobesa y, por último, en el S. XII y parte del S. XIII pasó a depender de la corte almohade de Sevilla.

En 1240 fue incorporada mediante pacto a la corona de Castilla por Fernando III, quien la entregó tres años después al consejo de Córdoba. Con Alfonso X, en 1267, se establecieron los límites entre Almodóvar y Posadas. En 1360, Pedro I se aposentó en su castillo, como también lo haría en repetidas ocasiones Enrique II. La tenencia del castillo de Almodóvar se vincula durante el S. XV a la Casa de Baena y Cabra.

Almodóvar y su castillo sirvieron de fianza para comprar Fuente Obejuna en 1513, pero volvió a manos de la corona. La villa tuvo una jurisdicción de realengo, vinculada a la ciudad de Córdoba, hasta que Felipe IV accedió a la venta de la villa de Almodóvar en 1629. El comprador fue Francisco del Corral y Guzmán, caballero de la Orden de Santiago, y así el pueblo pasó a ser señorío.
Este pueblo ha participado en los acontecimientos históricos de los últimos siglos, como la Guerra de la Independencia, la desamortización de Mendizábal y, finalmente, en el movimiento campesino de la II República, la Guerra Civil o la emigración masiva de sus conciudadanos en la década de los 70.